Alberto Fuguet es un reconocidísimo escritor y cineasta chileno del último tiempo. Mala Onda es su título más reconocido pero no ha sido el único que se ha destacado. Elegí Missing porque era el único que me tincó de los que me ofrecían en la librería. Yo entré incialmente buscando Sobredosis, del que había leído una reseña y parecía interesante. Sin embargo, en la librería sólo tenían Mala Onda, Las películas de mi vida, Missing y VHS, su última obra, autobiográfica. Missing y con su descripción en la contraportada me convencieron.
La novela versa sobre un suceso que en realidad pasó: la desaparición de Carlos Fuguet García, el tío del autor. El tío, que era algo así como la oveja negra dentro de una familia media disfuncional, llevaba desaparecido varios años, más que desaparecido llevaba perdido. Desaparecido para los chilenos y varios de los países que tuvieron dictaduras durante el siglo XX tiene otra connotación, al mismo autor se lo hacen notar dentro de su novela. El tío de Alberto Fuguet estaba perdido. Lo que llama la atención al personaje Alberto Fuguet de la novela es que, a pesar del largo tiempo que lleva perdido su tío, nadie de la familia ha intentado realmente buscarlo. Bajo esa inquietud, sumada su idea de convertir la situación en literatura, es que el sobrino emprende la búsqueda de Carlos Fuguet.
"En un país de desaparecidos, desaparecer es fácil."
(Alerta spoilers desde aquí)
Uno de los ejes de la obra que más me cautivó fue la forma en que Fuguet juega con el concepto de "perderse". "Perdido" no sólo se refiere al hecho de que su tío se perdió físicamente, es decir, no se lo veía ni se sabía realmente donde estaba. Sino que también se ocupa ese mismo término para referirise a que su tío había perdido el rumbo, que estaba descarrilado. Antes de perder el contacto con su familia y sus conocidos Carlos Fuguet ya se había perdido, ya se había salido del camino tradicional. La sociedad suele plantearnos que existe una manera de vivir, un plan a seguir en la vida y que uno debe seguir ese camino ya transitado y marcado. Aquellos que se salen de ese camino, que no viven acorde a las reglas que ha impuesto la sociedad, entonces se los comprende como perdidos. Todos conocemos, aunque sea en anécdotas, a alguien que se ha perdido, alguien que no vive la vida como se supone que debería vivirla. Incluso en algunos casos podemos ser nosotros mismos, o pasar por periodos donde sentimos que nos salimos del camino, que estamos desviando el rumbo.Desviarse del camino no es necesariamente negativo, cada quien debería poder vivir su vida como más le acomode. Lo que sí, ser un perdido es difícil. Hay un castigo social para aquellos que no siguen las reglas de la sociedad, un castigo muchas veces moral, de rechazo, de estigmatización. La idea que si no se vive acorde a lo dictado, a los normal, entonces se vive de manera incorrecta.
En el caso de Carlos Fuguet estar perdido también tiene relación con haber fracaso, haber perdido en la vida. Se suele tener una idea de lo que uno puede llegar a ser, hasta donde es capaz de llegar, esa idea de éxito en la vida. No obstante, desviarse del camino también puede significar no llegar a aquello que uno estaba proyectado.
También Fuguet se adentra un poco en estos caminos paralelos al habitual. Con la relación entre Carlos Fuguet y Suzette, su primera esposa, muestra un ejemplo de otras formas de amar que existen aparte de la que se ha catalogado como la correcta. Suzette es evidencia de un estilo de vida totalmente distinto y fuera del camino habitual, otra forma de entender el amor no tradicional.
"[...] aunque uno tenga una chica en sus brazos,
ella no anda buscando amor,
anda buscando que la noche sea más corta no más,
sólo eso, [...]"
A su vez, Fuguet es crítico del sueño americano, esa idea de que irse a Estados Unidos siempre es mejor. Hay momentos en que la duda del autor es si el futuro, perdido, de su tío Carlos hubiera sido mejor de haberse quedado en Chile. En Estados Unidos su tío Carlos nunca surgió, más bien lo contrario. En Chile tampoco prometía mucho, le estaba yendo mal en la Universidad antes de que decidieran trasladarse a Estados Unidos. Pero aún así en la tierra de inmigrantes no surgieron ni Carlos ni los abuelos de Fuguet, todos terminaron en trabajos de rutina, con una vida humilde.
"El chico se promete nunca ser un inmigrante. Acá todo esperan, le escribe a su madre. Es lo que todos hacen: esperar. Esperan regresar a Chile, esperan jubilar, esperan morir."
Otro de los temas que me gustó bastante fue el de la reconciliación, como Fuguet se reconcilia con su padre, su tío se reconcilia en parte con su familia, y su primo no lo hace en absoluto. Fuguet deja ver que a veces es mejor dejar de lado el orgullo, la idea de que se tiene la razón y priorizar el mantener buenas relaciones, el conservar a la persona o el grupo de personas.
"Odiar es potente, es romántico, es viril, pero consume, daña, destroza, y no te deja crear"
Una de mis escenas favoritas del libro es la conversación que Alberto Fuguet tiene con su tío en el momento en que el autor estaba dudando si escribir el libro o no. El tío le explica porque el quiere que escriba:
"- Me gustaría leer mi vida y ver dónde me perdí."
En esta escena el tío no se refiere a perderse físicamente, en qué momento dejó de tener contacto con su familia, sino que está hablando de en que punto su vida dejó de ir por el camino en el que se suponía que iba. Yo creo que todos nos hemos sentido así alguna vez, pensar que nuestra vida actual no es lo que esperabamos, tal vez prometiamos más y, en algún punto, nos desviamos del camino.
Referencias:
FUGUET, Alberto. Missing.

No hay comentarios:
Publicar un comentario